Cruzar el puente de Williamsburg a pie

¿Te apetece cruzar algún puente de Nueva York a pie durante tu viaje más allá del siempre concurrido puente de Brooklyn?

Hoy te proponemos otro puente emblemático sobre el East River con un ambiente mucho más local: el Williamsburg Bridge.

¡Apúntate a cruzar el puente de Williamsburg a pie con nosotros y descubre nuevos barrios de Brooklyn y de Manhattan!

Descubre los puentes más famosos de Nueva York y cómo cruzarlos en la guía que te enlazamos.

Williamsburg Bridge, un puente emblemático

Como siempre, antes de ponernos en marcha toca situarnos. El puente de Williamsburg:

• Es el más norteño de los 3 puentes de esta parte del East River. De sur a norte, son el Brooklyn Bridge, el Manhattan Bridge y el Williamsburg Bridge.
• Conecta dos de los barrios más interesantes de Nueva York: el barrio de Williamsburg, en Brooklyn, con el Lower East Side, en Manhattan, ambos con una larga historia de inmigración.
• Cuando se inauguró, en 1903, el único puente que existía para cruzar esta parte del río era el Brooklyn Bridge, mucho más al sur. Por eso su construcción fue tan importante: de repente, conectaba dos zonas antes unidas solo por ferries.
  Gracias a eso, parte de las comunidades judía e italiana del Lower East Side, que vivían en pisos diminutos conocidos como tenements, pudieron cruzar el río y buscar mejor fortuna en Brooklyn.
• En el momento de su construcción, estaba pensado para el paso de carruajes y peatones. Pero, hoy, el puente de Williamsburg transporta coches, peatones, ciclistas y las líneas de metro J, M y Z. ¡Un poco de todo!
• Se alza a 41 metros por encima del río y, cuando se inauguró, era el puente colgante más largo del mundo.
• En 1988, el puente de Williamsburg se había deteriorado tanto que la ciudad se planteó cerrarlo. Al final, por suerte, decidieron restaurarlo… y el resultado de ese ambicioso proyecto es el puente majestuoso que encontrarás hoy en día.

Cómo cruzar el puente de Williamsburg a pie

Ahora que conoces un poco más de su historia, aquí tienes toda la información necesaria para cruzar el puente de Williamsburg.

El acceso al puente

Más allá del metro o de un taxi, puedes cruzar el puente de Williamsburg a pie en dos sentidos:

• Desde Manhattan (Lower East Side). La rampa de acceso al puente la encontrarás en la esquina de Delancey St y Clinton St. Entre el tráfico de coches y bicis que sale del puente, es una esquina muy concurrida, así que incorpórate a la rampa con cuidado.
• Desde Brooklyn (Williamsburg), el acceso está un poquito más escondido. Se accede a la rampa desde debajo del puente de Williamsburg, en la calle Bedford Avenue entre las calles S5th St y S6th St.

En el puente de Williamsburg, las bicis y los peatones comparten espacio solo en las rampas. En cuanto llegas al centro del puente, los carriles se dividen: los peatones caminamos por el sur del puente y las bicis circulan por el norte.

¿Cuál es el mejor momento para cruzarlo?

Como ocurre con el puente de Manhattan, el Williamsburg Bridge es un puente poco turístico y que utilizan, sobre todo, los neoyorquinos, en especial para hacer deporte cuando hace buen tiempo.

Así que, aunque en los días de calorcito puede que te encuentres a gente corriendo, nunca estará demasiado concurrido y cualquier momento es bueno para cruzarlo.

Eso sí: como también ocurre con el Manhattan Bridge, cada pocos minutos pasa algún metro por el centro del puente que hace que toda la estructura tiemble al ritmo del sonido ensordecedor.

Y los coches, que circulan a ambos lados del puente, también generan un ruido constante. No es el puente más tranquilo del mundo, no…

¿Cuánto se tarda en cruzarlo?

Cruzar el puente de Williamsburg a pie te llevará entre 30 y 45 minutos, según las paradas que hagas para sacar fotos.

El recorrido y las vistas

Ahora que ya tienes toda la información práctica, ¡es momento de cruzar el puente de Williamsburg! ¿Por dónde empezarás?

En este vídeo, nosotros comenzamos el recorrido en el Lower East Side y, tras cruzar el puente, nos vamos a contemplar su estructura majestuosa desde el Domino Park, en Williamsburg.

Empieces desde donde empieces el recorrido, en cuanto dejes atrás tierra firme y estés suspendido sobre el río, disfrutarás de unas vistas geniales.

En especial, mirando hacia Manhattan, donde hacia el sur podrás ver rascacielos como el One World y los puentes de Brooklyn y de Manhattan sobre el río.

Si te acercas con cuidado al carril bici, podrás disfrutar también de las vistas hacia el norte, con el Empire State Building, el edificio Chrysler y el One Vanderbilt en la distancia.

Por el lado de Brooklyn, verás el parque Domino Park, que inauguraron hace unos años en el barrio de Williamsburg, en primer plano, y los rascacielos a orillas del río en Williamsburg, Greenpoint y Long Island City (este último barrio, en Queens).

Por la proximidad al barrio judío de Williamsburg, es muy probable que veas a miembros de la comunidad judía ultraortodoxa cruzando el puente.

El único inconveniente de las vistas es que es difícil capturarlas. Y es que, a diferencia del puente de Brooklyn, que es abierto, el interior del puente de Williamsburg está recubierto de una reja metálica de tono rosado que hace que sea complicado tomar fotos del paisaje.

Como te contábamos más arriba, tardarás unos 30 minutos en cruzar el Williamsburg Bridge de un extremo a otro a pie, y verás que es un paseo muy agradable, en el que te cruzarás con muchos más neoyorquinos que turistas.

De vez en cuando, el metro cruza el puente y lo llena de estruendo, pero pronto vuelve la calma.

Tras cruzar el puente, te queda todavía mucho por descubrir: puedes dar un paseo por el barrio de Williamsburg, en el lado de Brooklyn, o caminar desde el Lower East Side hasta el East Village o Chinatown, en el lado de Manhattan.

En nuestra guía de Williamsburg encontrarás mil ideas para disfrutar del barrio, como el mercado de comida Smorgasburg o el parque Domino Park, junto al agua.

Y tú, ¿has cruzado ya a pie el puente de Williamsburg o alguno de los puentes de Nueva York? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!

Guía actualizada en marzo de 2021 y publicada por primera vez en julio de 2015.