Guía de Nashville: qué ver en 2 días

En Nashville, la capital del estado de Tennessee, la música se mece en el aire las 24 horas del día.

La meca del country se ha ganado el apodo de Music City, USA, una ciudad donde de día puedes disfrutar del apacible ritmo sureño y, de noche, perderte entre guitarras y bares de honkey tonk donde los compositores aspiran a ser descubiertos.

¿Visitarás la ciudad en tu viaje por Estados Unidos? ¡Toma nota de qué ver en 2 días con nuestra guía de Nashville!

Guía de Nashville: aspectos prácticos

Antes de comenzar a patear la ciudad, recopilamos información práctica que te será útil.

Cómo moverte por Nashville

• El centro de Nashville, alrededor de Broadway, puede visitarse a pie. Pero, en cuanto te alejas un poco de la zona, el coche es imprescindible, ya que los barrios más interesantes están lejos unos de otros. Además, son barrios típicamente estadounidenses, muy extensos y con los lugares de interés esparcidos.
• Para ir de un barrio a otro, nosotros usamos siempre Uber o Lyft. Llegan rápido y, aunque el precio total es similar al de alquilar un coche, te ahorras el dinero (y el tiempo) de tener que buscar aparcamiento.
• En Nashville hay un bus gratuito, el Music City Circuit, que recorre los lugares más emblemáticos. Es una buena opción cuando las piernas ya no te aguantan. El problema es que solo recorre el centro y el barrio de The Gulch, pero no tiene parada en barrios más alejados.

Dónde dormir en Nashville

• Aquí puedes ver hoteles en el centro de Nashville, alrededor de Broadway (el corazón de los bares musicales, restaurantes…). La zona de bares y restaurantes se puede recorrer a pie.
• Nosotros nos alojamos en Midtown, una zona cercana al centro (aunque tendrás que ir en coche) con menos turismo, pero también mucho ambiente y restaurantes. Aquí puedes ver hoteles alrededor del centro de Nashville.
• O, si prefieres alojarte en otra zona, haz click aquí para ver hoteles en todo Nashville.

Mapa de la guía de Nashville en 2 días

Ruta por Nashville – Día 1

El barrio Hillsboro Village

Comenzamos la guía de Nashville en un lugar no muy típico: en Hillsboro Village, un encantador barrio de tiendas independientes, casitas bajas y ambiente estudiantil.

¿La excusa? Desayunar en Pancake Pantry, toda una institución de la ciudad, un restaurante familiar donde sirven platos gigantes de pancakes rebosantes de sirope o nata.

Te recomendamos ir pronto, ya que se forman colas larguísimas (nosotros esperamos unos 30 minutos). ¡Todo sea por las tortitas!

Si no quieres esperar, otra opción genial y cercana para desayunar en Hillsboro Village es Fido, una acogedora cafetería donde preparan mil tipos de desayuno. La probamos en otro momento del viaje y nos encantó.

Tras dar un paseo por la calle principal del barrio y sus tiendas, pon rumbo al parque Centennial Park. Está a unos 20 minutos a pie a través de una zona muy tranquila de la ciudad.

El Centennial Park y el Partenón de Nashville

El Centennial Park es el parque urbano más importante de la ciudad, un enorme pulmón verde donde los vecinos acuden a pasear o a hacer deporte.

Aunque, a los viajeros, lo que más nos llama la atención es el edificio que se alza al fondo: ¡una réplica a tamaño real del Partenón de Atenas!

The Parthenon se construyó en 1897 para la Exposición del Centenario de Tennessee, y hoy en día aloja el museo de arte de la ciudad (de pago), donde se expone una recreación de la estatua de Atenea.

Aunque no quieras entrar al museo, acércate a la imponente estructura y aprovecha para pasear junto al bonito lago Watauga.

El Farmer’s Market

Siguiente parada: el Farmer’s Market, uno de los lugares que más disfrutamos de Nashville. Está cerca del centro, en el Bicentennial Mall State Park, por lo que tendrás que ir en coche (unos 15 minutos).

El Farmer’s Market de Nashville abre todos los días y no es el clásico mercado de productores: en el exterior encontrarás desde puestos de artesanía hasta antigüedades, y en el interior del edificio te esperan decenas de restaurantes y cafeterías locales donde comer o picotear algo.

El Ryman Auditorium y el Grand Ole Opry

Tras salir del mercado, comienza a pasear en dirección al siguiente destino: el Ryman Auditorium. Se encuentra a unos 20 minutos a pie y, por el camino, pasarás frente al enorme Capitolio del estado de Tennessee.

Si aún no has comido, por el camino también encontrarás Frothy Monkey, una cafetería que sirve sándwiches y platos ligeros y a la que acudimos en más de una ocasión en nuestro viaje a Nashville.

El Ryman Auditorium es uno de los lugares sagrados de la historia musical de Nashville. Esta sala de conciertos se construyó como lugar de culto, pero saltó a la fama en 1943, cuando el Grand Ole Opry se instaló allí.

Durante tu viaje a Nashville, este nombre se repetirá una y otra vez, y es que el Grand Ole Opry es la tradición más querida de la ciudad. Se trata de un concierto semanal donde actúan nuevos talentos y grandes nombres del country, el bluegrass, el folk, el gospel…

Gracias a él, la música country se popularizó hasta la industria millonaria que es hoy en día, y las entradas son de las más buscadas de la ciudad. Así que, si te apetece vivir una experiencia puramente de Nashville, ¡a por ellas!

Pero volvamos al Ryman Auditorium. Aunque hoy en día el programa ya no se representa allí, esta sala de conciertos ha sido testigo de grandes momentos de la historia de la música. ¿Sabías que Johnny Cash y June Carter se conocieron allí cuando ambos actuaban en el Grand Ole Opry?

Hoy en día, puedes visitar el Ryman Auditorium comprando entradas para algún concierto o apuntándote a un tour (bastante caros). El vestíbulo y la tienda están abiertos al público.

Broadway y los bares de honkey-tonk

Y llega el momento de conocer ese lugar que no puede faltar en ninguna guía de Nashville: la calle Broadway.

Desde la 5th Ave hasta la 1st Ave, Broadway es una sucesión de carteles luminosos, bares de honkey-tonk de donde escapa música en directo a todas horas del día, tiendas con miles de botas de cowboy, grupos de jóvenes borrachos, restaurantes…

Broadway es la meca del turismo en Nashville y un destino indiscutible de fiesta y alcohol y, en ese sentido, nos recordó un poco a Nueva Orleans y su Bourbon Street.

Pero también conserva locales de lo más auténticos, honkey-tonks (bares musicales típicos del sur de Estados Unidos) donde, por el precio de una cerveza, puedes sentarte y escuchar country o folk en directo hasta altas horas de la madrugada.

Estos son los honkey-tonks míticos de Nashville que más nos gustaron, aunque si das una vuelta por la calle encontrarás mil más, y puedes entrar y salir a tu aire:

• Robert’s Western World
• Tootsies Orchid Lounge
• Layla’s

Ten en cuenta que, en la mayoría de locales, no te dejan entrar con mochila. Nosotros no lo sabíamos y tuvimos que ir al alojamiento a dejarla.

Recorriendo Broadway y sus calles vecinas

Si todavía es pronto y no te apetece encerrarte en un bar, ve a explorar Broadway y sus calles aledañas, donde encontrarás tiendas de todo tipo.

Las que más se repiten son las tiendas de botas y sombreros de cowboy, muy típicas del sur de Estados Unidos, pero también encontrarás tiendas de souvenirs, restaurantes, cafeterías…

Si te gusta Johnny Cash, en la 3rd Ave te espera el Johnny Cash Museum, un recorrido por la vida y la obra del músico que expone instrumentos, trajes y objetos personales.

El río Cumberland

Para disfrutar de una de las mejores vistas de Nashville, acércate al río Cumberland y cruza el puente peatonal John Seigenthaler Bridge.

Desde allí, verás aparecer el skyline de la ciudad, muy modesto pero con edificios tan curiosos como el AT&T Building, al que los vecinos conocen como Batman Building por su parecido con la máscara del superhéroe.

Si te apetece descansar un ratito, a ambos lados del río encontrarás parques con césped para tumbarte.

Música en directo

Para terminar el primer día de ruta por Nashville, nada mejor que una sesión de música en directo.

Si te apetece alejarte de las multitudes de Broadway, otro barrio con mucho ambiente para cenar o tomar algo es The Gulch, una antigua zona de almacenes que en pocos años se ha puesto de moda.

Otro destino muy popular para escuchar música en directo, aunque se encuentra en las afueras de la ciudad y no lo visitamos, es el Bluebird Cafe, un pequeño local donde compositores y cantautores acuden a tocar con la esperanza de ser descubiertos.

Es lo que le pasó a una joven Taylor Swift, a quien descubrieron en el Bluebird Cafe, y cuentan que es muy común ver a músicos de renombre entre el público. Si te apetece ir, recuerda reservar antes.

Ruta por Nashville – Día 2

La Music Row

Seguimos con la guía de Nashville y, para empezar el segundo día, nos dirigimos a uno de los barrios históricos de la ciudad: la Music Row.

Aunque no esperes el bullicio de Broadway; al contrario. A simple vista, jurarías que se trata de un barrio residencial típico de suburbio americano, con casitas idílicas y césped impoluto en los jardines.

Sin embargo, tras las fachadas no se esconden hogares, sino negocios relacionados con la industria de la música, en especial country, gospel y música cristiana.

Pasea por las avenidas 16 y 17 (conocidas como Music Square East y Music Square West) y, de vez en cuando, encontrarás algún cartel de vez en cuando delata las discográficas, estudios de grabación y emisoras de radio.

Country Music Hall of Fame

Aunque nosotros recorrimos la Music Row por libre, hay otra forma de visitar el barrio: apuntándote a un tour por el RCA Studio B del Country Music Hall of Fame and Museum.

El RCA Studio B es un estudio mítico donde grabaron músicos como Elvis y se encuentra en la Music Row, pero la única forma de visitarlo es en un tour que organiza el Museo del country.

El museo se encuentra en el centro de Nashville, muy cerca de Broadway, y los tours salen de allí (no puedes empezar el tour directamente en el estudio). Así que, si te apetece visitar el estudio, en vez de comenzar el día en la Music Row puedes comenzarlo en el centro.

The Gulch

Tras recorrer la music Row, te proponemos visitar el barrio vecino, The Gulch (a unos 15 minutos a pie). Por el camino, en Demonbreun St, encontrarás algún restaurante, aunque en The Gulch te esperan también otras muchas opciones.

Se trata de un barrio de aspecto industrial, ya que era una zona de descampados y almacenes, pero hoy en día los locales están ocupados por cervecerías, restaurantes, cafeterías y tiendas como Carter’s Vintage Guitars, un clásico de Nashville.

Desde The Gulch, puedes subir al bus gratuito de Nashville, el Music City Circuit, para volver al centro de la ciudad.

East Nashville

Después de dar un último paseo por el centro, nosotros decidimos dedicar la tarde a un barrio distinto: East Nashville, a unos 15 minutos en coche.

Se trata de un barrio alegre y algo excéntrico, con tiendas independientes, cervecerías, restaurantes y arte callejero.

Ten en cuenta Nashville es una ciudad enorme y, más allá del centro, los barrios son muy extensos y espaciados, pensados para que la gente los recorra en coche.

Como íbamos a pie, recorrimos solo una pequeña parte de East Nashville, alrededor de la original tienda Fanny’s House of Music, una zona donde abundan los restaurantes y bares.

El Gaylor Opryland Resort

Para terminar el viaje a Nashville, pusimos rumbo al Gaylor Opryland Resort, un hotel gigantesco junto al lugar donde hoy en día se representa el Grand Ole Opry.

Si te estás preguntando por qué incluimos un hotel como atracción en esta guía de Nashville, espera a ver el Opryland, un lugar difícil de describir.

Sí, es un hotel (aquí puedes ver los precios), pero alrededor de las habitaciones han construido un complejo espectacular formado por jardines, tiendas, ríos artificiales en los que incluso puedes navegar en barquitos…

Todo es interior, pero es tan descomunal que es fácil olvidar que te encuentras dentro de un edificio. Aunque extravagante, el Gaylor nos encantó para pasear y tomar algo antes de dar por terminado el viaje y volver a casa.

¡Y hasta aquí nuestra guía de Nashville! Esperamos que te haya servido para preparar tu aventura en la ciudad de la música. A la vuelta, ¡cuéntanos qué te pareció la ciudad!