Qué ver en San Francisco en 5 días: itinerarios

Tranvías trepando por las colinas ondulantes, el sol y la niebla peleando para decidir quién cubre las aguas de la bahía hoy y, de fondo, un puente rojizo que se ha convertido en uno de los emblemas de los Estados Unidos.

¿Vas a viajar a San Francisco o te detendrás en esta ciudad de California durante una ruta por la Costa Oeste? Hoy queremos contarte qué ver en San Francisco en 5 días (o menos).

Y, para que planificar te resulte aún más sencillo, te hemos preparado itinerarios detallados sobre el mapa. ¡Vamos allá!

Qué ver en San Francisco: aspectos prácticos

Antes de viajar a San Francisco, ten en cuenta estos consejos:

• Busca hotel en San Francisco cuanto antes. El alojamiento es carísimo. En nuestro primer viaje, nos alojamos en un apartamento de Airbnb, y, en el segundo, en Palo Alto, una de las ciudades de Silicon Valley, que está bien conectada con la ciudad en tren.
  Haz click aquí para ver hoteles en San Francisco.
• Los itinerarios de San Francisco que hemos creado están basados en nuestra experiencia y se centran en una zona para cada día, para que puedas recorrerlo casi todo a pie y no pierdas tiempo viajando de aquí para allá.
  Si los pies te fallan después de un día largo, en la web de MUNI tienes todos los transportes públicos y tarifas para moverte por la ciudad.
• Si quieres apuntarte a algún tour o espectáculo, aquí puedes reservar actividades en español en San Francisco.
• Si tienes pensado visitar varias atracciones de pago o usar el tranvía con frecuencia, echa un vistazo a la tarjeta CityPASS de San Francisco y a la tarjeta Go San Francisco Card para saber cuánto podrías ahorrar comprándolas.

Qué ver en San Francisco en 5 días

Día 1: Fisherman’s Wharf, Alcatraz y Russian Hill

¡Buenos días! Te proponemos comenzar el viaje a San Francisco en el emblemático puerto Fisherman’s Wharf, donde los barcos pesqueros que llevan décadas surcando las aguas de la bahía comparten espacio con los muelles rebosantes de restaurantes y tiendas para turistas.

Qué ver en Fisherman’s Wharf

• Ghirardelli Square. Esta plaza es un buen sitio para cargar combustible para el día que tienes por delante, ya que aquí se encuentran la tienda y el restaurante de Ghirardelli, el chocolate más famoso de San Francisco. ¡Los sundaes son de infarto!
• Musée Mecanique (gratis). Escondido al final de los puestos de comida para llevar, este museo es una cueva de tesoros para nostálgicos. Entra y encontrarás más de 300 máquinas recreativas de otros tiempos, desde adivinas que predicen el futuro en su bola hasta los pinballs más excéntricos. ¡Échales unas monedas y transpórtate al pasado!
• El pier 39 y sus leones marinos (gratis). El concurrido Pier 39 es un centro comercial al aire libre construido sobre uno de los muelles de San Francisco. Las tiendas de souvenirs con un aire hortera, los restaurantes donde comer marisco o clam chowder y el ambiente son un imán para turistas, aunque aún más irresistibles son sus habitantes acuáticos, los leones marinos del Pier 39.
  Estos animales comenzaron a instalarse al final del muelle hace unas décadas, a resguardo de los depredadores de la bahía, y hoy en día ya se cuentan por centenares. Se adueñaron de los embarcaderos y, aunque los barcos siguen atracando allí, los sea lions están protegidos, y verlos tomar el sol, pelear, gritar y rodar se ha convertido en toda una atracción.
  
• Para comer, además de los puestos de clam chowder del Fisherman’s Wharf y los restaurantes del Pier 39, es muy popular la hamburguesería In&Out (el rival californiano de Shake Shack). Otra opción es almorzar en Boudin, la panadería que en 1849 inventó la variedad de pan hoy más representativa de la ciudad, el San Francisco Sourdough.

Cómo visitar Alcatraz y su cárcel

Desde el puerto, verás una y otra vez la silueta de la intrigante Alcatraz Island. Hasta 1963, esta pequeña isla, conocida también como La Roca, fue el hogar de la infame prisión de Alcatraz.

¿Te gustaría recorrer la antigua cárcel y pasear por la isla? Desde el Fisherman’s Wharf, es muy fácil visitar Alcatraz si tienes en cuenta estos consejos:

• Reserva la entrada a Alcatraz con antelación y solo en la web oficial, Alcatraz Cruises. Es donde encontrarás el precio más bajo.
  Reservar es importante, ya que visitar Alcatraz es una de las actividades más populares en San Francisco, y los tours se llenan en un periquete.
• Los barcos a Alcatraz zarpan del Pier 33, a 5 minutos andando del Pier 39.
• Durante el día, hay varios barcos de ida y vuelta, y por la tarde se lleva a cabo la famosa visita nocturna. El paseo por la isla y la cárcel lo haces por tu cuenta con la audioguía que te entregan, y tú decides cuánto tiempo quieres dedicar a visitar Alcatraz y en qué barco volver. Te recomendamos reservar unas 3 horas a esta actividad.

Las curvas de Lombard St

Es momento de acercarte a otro rincón imperdible de San Francisco, Lombard Street, en el barrio de Russian Hill.

O, para ser más preciosos, el pedacito de esta larguísima calle conocido por sus sinuosas curvas, creadas para que los coches pudieran circular por ella pese a su inclinación de 27 grados.

• El tramo más famoso de Lombard St es el que baja desde Hyde St hasta Leavenworth St.
• Hay quien prefiere recorrerlo en coche, sin despegar las manos del volante (¡y del freno!), pero caminarla de arriba a abajo, viendo los jardines y casitas que envuelven las curvas serpenteantes, también es toda una experiencia.
• Para llegar desde Fisherman’s Wharf, tienes dos opciones. Puedes tomar el famoso tranvía de San Francisco (cable car, la línea Powell-Hyde) y bajarte en la parte alta de la calle, o llegar andando.
  Si eliges esta última, ten en cuenta que, aunque el trayecto es cortito, te espera una buena cuesta. Casi mejor dirigirte a la parte baja de Lombard St y subir hasta arriba por las escaleras de la calle, ya que así la inclinación no se nota tanto.

Russian Hill

Para terminar el primer día en San Francisco, tenemos dos propuestas distintas, para que elijas cuál te apetece más. Ambas están pensadas para llegar desde Lombard Street, a menos de 15 minutos a pie.

• La primera es acercarte a la parte más hipster de Russian Hill, donde las casas elegantes dan paso a cafeterías, restaurantes, librerías y ambiente joven. Se trata de la calle Polk St, entre Union St y Vallejo St. Para café, nos gusta Saint Frank Coffee, y, para comer, Blue Barn Polk St.
• La segunda propuesta es ver atardecer desde el Ina Coolbrith Park, un pequeño jardín encaramado en una ladera con unas vistas preciosas de San Francisco y del Bay Bridge. Siéntate en uno de sus bancos y disfruta de la calma.

Día 2: Coit Tower, Chinatown y Union Square

Te proponemos comenzar el segundo día en San Francisco en el barrio de El Embarcadero, el frente marítimo contiguo al Fisherman’s Wharf y el Pier 39.

Sigues frente al agua, ¡pero hoy disfrutarás de una faceta muy distinta de la ciudad!

El Ferry Building

• Comienza el día en el Ferry Building, muy cerca del Bay Bridge. De esta terminal histórica parten los ferries de la bahía, pero, aunque no vayas a subir en ninguno, vale la pena visitar el magnífico edificio Beaux Arts por dentro.
• Los martes, jueves y sábados, en el exterior se instala un mercado de productores muy concurrido, y, el resto de días, puedes pasearte por las tiendas monísimas del interior, de artesanos y productores locales, y desayunar en alguna de las cafeterías.

Las vistas de San Francisco desde la Coit Tower

El siguiente objetivo es la Coit Tower, una torre cilíndrica con uno de los mejores observatorios de San Francisco.

Seguro que la ves despuntando entre los árboles durante tus paseos por San Francisco, pero, como se encuentra en lo alto de la colina Telegraph Hill, para alcanzarla primero tendrás que encontrar unas de las típicas escaleras de San Francisco.

• Puedes elegir entre las escaleras de Filbert St o las de Greenwich St, ambas a unos 15 minutos a pie desde el Ferry Building.
• Te recomendamos las escaleras de Filbert St porque, a mitad del ascenso, a mano derecha se abre una preciosa callejuela llamada Napier Lane. Recórrela e imagina vivir en una de esas casitas… y, de paso, recupera la respiración, ¡porque aún quedan algunos escalones!
  
• ¡Bienvenido a la Coit Tower! No te preocupes: a partir de aquí, el trayecto es en ascensor. Compra entrada, deléitate con los murales al fresco y, cuando estés listo, sube.
  El observatorio de la Coit Tower es pequeñito, pero su ubicación envidiable, a 64 metros de altura, te regalará una de las panorámicas más espectaculares de San Francisco. La vista se pierde entre los rascacielos del Distrito Financiero, las calles ondulando arriba y abajo por la ciudad, los puentes… Una mirada maravillosa a la ciudad.

Qué ver en Little Italy y Chinatown

A la salida de la Coit Tower, baja la colina por Filbert Street para llegar al siguiente destino del día: los vecindarios de Little Italy (dentro del barrio de North Beach) y Chinatown.

• Empieza la visita a Little Italy por la plaza Washington Square, bordeada por la iglesia de San Pedro y San Pablo.
• ¿Hambriento? En una esquina de la plaza está Liguria Bakery, una panadería italiana de toda la vida que prepara solo focaccias. Las hornean por la mañana y, cuando se acaban (muchas veces, antes del mediodía), cierran. Si tienes suerte y aún quedan, te las recomendamos, ¡son deliciosas!
• Baja por Columbus Avenue en dirección sur y encontrarás decenas de restaurantes italianos, desde pizzerías hasta delis de toda la vida como Molinari, que te prepara sándwiches al momento con los embutidos que elijas. Esta calle, el corazón de Little Italy, mezcla negocios tradicionales con arte urbano y clubes de striptease de poca monta.
  
• Entra a City Lights Bookstore, la famosa librería y editorial símbolo de la generación beat. Tres pisos colmados de libros de arte y política y sillones donde leer sin que nadie te moleste.
  
• Tumba por la Jack Kerouac Alley y sumérgete en la Chinatown de San Francisco, uno de los barrios chinos más auténticos de los Estados Unidos. Tanto si bajas por Grant Avenue como si te inclinas por Stockton St, te esperan varias manzanas atestadas de farolillos de colores, mercadillos de alimentación asiática y tiendas de souvenirs baratos.
• La Dragon’s Gate, la puerta del dragón que da la bienvenida a Chinatown, está en Grant Avenue con Bush St.

Downtown: Union Square y el Distrito Financiero

A menos de 5 minutos de Chinatown, pero a un universo de distancia a juzgar por la apariencia, te adentrarás en Downtown y el Distrito Financiero, con sus altos rascacielos y su bullicio de trabajadores.

• La plaza Union Square es el epicentro de la zona, con cafeterías, espacio para sentarte y un sinfín de tiendas y centros comerciales extendiéndose por las calles contiguas, como los famosos grandes almacenes Macy’s. Si te gustan las compras, te encantará terminar el día en San Francisco aquí.
  
• Hacia el este de la plaza se levanta el Distrito Financiero, una colección de edificios modernos que te mantienen mirando al cielo.
• Si todavía te queda tiempo (¡y fuerzas!), puedes acercarte a los Yerba Buena Gardens, una gran plaza con cascadas y jardines con instituciones como el museo MoMa o el museo de arte contemporáneo Yerba Buena Center for the Arts.

Día 3: Golden Gate, Presidio y Marina

¡Tercer día en San Francisco! Aunque seguro que lo habrás visto a lo lejos, ya va tocando conocer de cerca a uno de los símbolos de la ciudad, el Golden Gate Bridge.

Dependiendo del nivel de niebla del día, verás un porcentaje más o menos alto de este célebre puente colgante, ¡pero impresiona de todas formas!

• En el extremo sur del Golden Gate hay un centro de visitantes, el Golden Gate Bridge Welcome Center, por donde puedes comenzar el recorrido.
• Abrígate bien contra el viento, ¡vamos a cruzar el puente! El carril para peatones está separado de la carretera, y te permite cruzar el Golden Gate Bridge hasta el otro lado o dar media vuelta donde tú prefieras, disfrutando de las vistas y de distintos miradores por el camino.
  
• (Opcional). Si quieres dedicar más tiempo a la zona del Golden Gate, puedes, ya que el puente está rodeado por el parque del Presidio, un antiguo fuerte repleto de senderos en varios niveles, restos de fortificaciones militares…
• (Opcional) Un lugar magnífico que ver en San Francisco si dispones de más tiempo, a 30 minutos al oeste del puente, es la preciosa playa Baker Beach, con el naranja del Golden Gate contrastando con la arena clara.
• Si decides visitar el oeste del Presidio y Baker Beach, no tendrás tiempo para realizar las demás actividades que te proponemos para el tercer día en San Francisco, pero la verdad es que ambos planes son opciones increíbles, así que elige sin preocuparte lo que más ilusión te haga.

Crissy Field

Nosotros seguimos hacia el este del Golden Gate. A menos de 20 minutos del puente encontrarás Crissy Field, un antiguo aeródromo militar transformado en un parque frecuentado por los habitantes de la ciudad.

Los peques vuelan cometas, los deportistas corren por el sendero junto al agua y todo el mundo disfruta del entorno tranquilo y las vistas del puente. ¡Nos encanta este rincón de San Francisco!

El Presidio: el museo de Disney y la fuente de Yoda

Desde Crissy Field, emprende la cuesta que te llevará hacia el Presidio, un enorme parque construido como fuerte militar y hoy rebosante de paz… Y de algún que otro rincón friki.

Estos son los lugares que más nos gustó visitar en el Presidio:

• The Walt Disney Family Museum, un museo dedicado a los inicios y la trayectoria de Walt Disney. Si eres un amante de las pelis de este estudio, es una visita interesantísima a la par que emocionante. ¡A nosotros nos encantó! Te llevará unas 2 horas. Aquí puedes comprar las entradas.
• LucasFilm y la fuente de Yoda. En un rincón del este del Presidio, entre jardines idílicos, se encuentra la sede de LucasFilm. Y, justo frente al vestíbulo del edificio principal, un rincón dedicado a los fans de Star Wars: la fuente de Yoda, presidida por una estatua en miniatura del maestro Jedi. Además, entre semana puedes entrar al vestíbulo y ver una estatua de Darth Vader, entre otras.
• Cuando salgas del Presidio por el este, verás el Palacio de Bellas Artes de San Francisco, un templo de planta circular rodeado de un lago construido para la Exposición Universal de 1915.

El barrio de la Marina

Desde el Presidio, toma la calle Chestnut St en dirección este y pronto te adentrarás en el barrio de la Marina, donde abundan los restaurantes de moda, abarrotados a la hora del brunch, la gente joven y las tiendas independientes.

• Al igual que otros barrios que incluimos más adelante en esta guía de San Francisco, la Marina es un buen lugar para saborear otra de las mil y una fachadas de la ciudad, comer el brunch, tomar un café o un helado o, simplemente, pasear.
• Si todavía te queda tiempo en este tercer día, puedes aprovechar para visitar de nuevo el Fisherman’s Wharf y los muelles de San Francisco, pero, esta vez, de noche. Desde Chestnut St, llegarás en unos 20 minutos a pie.

Día 4: Mission, Castro, las Painted Ladies y Haight & Asbhbury

¡Arranca el cuarto día en la ciudad! Hoy te proponemos explorar algunos de los barrios con más personalidad de San Francisco, desde el hipster Mission hasta el hippie Haight – Ashbury.

Qué ver en Mission

Mission, que debe su nombre a la misión de San Francisco de Asís, es un barrio de comunidad hispana y tradición artística.

Tocado por la gentrificación, en los últimos años muchos jóvenes lo han convertido en su hogar, y hoy las calles donde conviven cafeterías, taquerías y murales chicanos desprenden un aire hipster. Te animamos a visitar:

• La Misión de San Francisco de Asís, o Misión Dolores, el edificio intacto más antiguo de San Francisco. Esta parroquia se alzó en 1776.
• Clarion Alley, una callejuela cubierta de murales y graffitis, en su mayoría reivindicativos, hasta el último recoveco. Los firman los artistas del colectivo Clarion Alley Mural Project. Otra calle teñida de colores y murales es Balmy Alley.
  
• The Women’s Building. Pasa por delante de este espacio social para mujeres y disfruta de su colorida fachada, una explosión de color y feminidad pintada por siete artistas.
  
• Mission Dolores Park. Para destapar el mayor encanto de este parque tendrás que subir a la parte alta, darte la vuelta, y… Voilà! Unas vistas estupendas del centro de San Francisco en la distancia. Mucha gente sube al atardecer, pero un ratito de descanso en el césped sienta bien en cualquier momento del día.

Qué ver en Castro

Desde Mission, un corto paseo te llevará a otro de los barrios que desprenden personalidad: el distrito de Castro.

Se caracteriza por ser el hogar histórico de la comunidad homosexual de San Francisco desde la Segunda Guerra Mundial, y también cuna de activistas que luchan por los derechos de la comunidad LGBT.

• Recorre Castro St, en especial entre las calles 17 y 19, y empápate de todos sus colores. La bandera LGBT no solo ondea frente a las tiendas, sino que está pintada en los pasos de peatones y brilla incluso en los cajeros de los bancos.
• Además de tiendas de ropa deslumbrante y extravagante, en esta calle encontrarás multitud de restaurantes y cafeterías. Si no has comido en Mission, reposta energías en algún lugar como el Cove on Castro Café, un diner de barrio de toda la vida.
  
• El político y activista Harvey Milk, el primer homosexual (abiertamente reconocido) en ocupar un cargo público en los Estados Unidos, tenía una tienda de cámaras en el 575 de Castro St, y vivía en el piso superior. Una placa en la calle lo recuerda, así como numerosos lugares que llevan su nombre en el barrio.
• Fíjate en las placas que encontrarás paseando por Castro St, el Rainbow Honor Walk, un tributo a distintos artistas y activistas LGBT en el que distinguirás a Federico García Lorca, Allen Ginsberg o Keith Haring, entre muchos otros.

Las Painted Ladies en Alamo Square (y Buena Vista Park)

Desde el cruce de Castro St y Market St, te proponemos dos planes distintos: visitar las Painted Ladies, las famosas casas victorianas de colores de Alamo Square, o subir al Buena Vista Park, una colina boscosa con bonitas vistas.

Ambas opciones están a 20 minutos a pie de Castro, y por el camino disfrutarás de la increíble arquitectura victoriana y eduardiana de los barrios residenciales de la zona, repletos de casitas y mansiones de escándalo. Si tienes tiempo, no lo dudes y haz ambas cosas, ¡valen la pena!

• Alamo Square Park y las Painted Ladies. En una de las calles que bordean la plaza de Alamo Square, entre el 710 y el 720 de Steiner Street, se alzan las famosas Painted Ladies, una hilera de coquetas casas victorianas pintadas de colores vivos.
  A pesar de que en el barrio abundan las mansiones victorianas coloridas, tras aparecer en decenas de pelis y en la serie Full House (Padres Forzosos), las de Alamo Square se han convertido en las más emblemáticas.
  
• Buena Vista Park. Subiendo hacia el Buena Vista Park desde Castro St y Buena Vista Terrace también te quedarás boquiabierto con los ejemplos de arquitectura victoriana. En este barrio se respiran la tranquilidad y el dinero, y contemplar los hogares es un buen aliciente para ir superando la inclinación hasta llegar a lo más alto de esta colina tapizada de bosques. A lo lejos verás el Golden Gate Bridge y, mucho más cerca, las encantadores calles de San Francisco.
  

Qué ver en Haight – Ashbury

Desde aquí (5 minutos de Buena Vista Park, 15 de Alamo Square Park) nos dirigimos al último destino del día y otro de esos lugares que hay que ver en San Francisco: el barrio de Haight – Ashbury, conocido por ser la cuna de la cultura hippie.

En los años 60, los jóvenes bohemios comenzaron a peregrinar hacia el barrio, atraídos por los alquileres baratos, las tiendas psicodélicas, el libre acceso a drogas como marihuana y LSD y el ambiente de contracultura y de amor libre que había invadido la zona.

Pronto Haight se convirtió en un destino conocido a nivel mundial, con algunos músicos de la época, como Janis Joplin, viviendo allí.

Pero las drogas duras y la llegada masiva de nuevos habitantes no tardaron en llenar el barrio de delincuencia y pobreza, un estado del que en los últimos años se ha ido recuperando.

• Haight St es la calle principal del barrio, poblada de tiendas de ropa psicodélica y complementos de estilo hippie. 
• Paseando por allí, todavía te abrirás paso entre nubes de marihuana, jóvenes acompañados de manadas de perros y predicadores callejeros, pero se nota que la época de esplendor de Haight – Ashbury quedó atrás.
• Aun así, en el barrio sobreviven algunas tiendas curiosas, y cafeterías y cervecerías muy interesantes.
• En la esquina entre las calles Haight y Ashbury, verás un pequeño reloj que siempre marca las 4:20, un término que se usa para referirse al cannabis.

Día 5: Golden Gate Park o Sausalito

¡Último día en San Francisco! Tal vez quieras aprovecharlo para visitar esos lugares que siempre van quedando pendientes, ya sea por cansancio, porque surgen imprevistos…

Sea como sea, si todavía tienes un día libre en la ciudad, te proponemos dos planes para que lo exprimas al máximo: visitar el Golden Gate Park o cruzar el Golden Gate Bridge en bicicleta y llegar hasta Sausalito, para ver sus casas flotantes.

Opción 1: Visitar el Golden Gate Park

El Golden Gate Park es un parque urbano tan colosal (mayor aún que el Central Park de Nueva York, en el que inspiraron el diseño), que podrías dedicarle un día y no verlo todo.

Aunque merece mucho la pena, creemos que quien pase solo 2 días en San Francisco puede dejarlo en el tintero, ya que es difícil dedicarle solo un ratito.

• Comienza por el Music Concourse, una plaza ovalada construida para la Exposición Internacional de 1894. Allí encontrarás el Spreckels Temple of Music (o The Bandshell), un escenario donde a lo largo del año se celebran conciertos al aire libre. Las fuentes, los carritos de comida y los pintores y artistas completan la plaza.
• Alrededor del Music Concourse se levantan dos museos: el museo de arte De Young Museum y la Academy of Sciences, un increíble museo de la ciencia perfecto tanto para adultos como para peques. Ambos están incluidos en la CityPASS de San Francisco.
• El jardín japonés Japanese Tea Garden (de pago) también vale mucho la pena. Piérdete entre sus senderos, estanques y puentes y cárgate de paz.
  
• Muy cerca del jardín está el Stow Lake, un lago por el que puedes navegar si alquilas uno de los barquitos del Boathouse.
• El Conservatory of Flowers, el edificio más antiguo del parque, es un invernadero victoriano que alberga cientos y cientos de plantas tropicales y acuáticas. En el extremo sur del parque también puedes visitar el Jardín Botánico de San Francisco.
• El Bison Paddock es una pradera en la que habitan los bisontes del Golden Gate Park. Desde 1891, una manada de bisontes vive allí en cautividad, aunque con libertad de movimiento. Nosotros nos acercamos a su hora de comer y no pudimos verlos en las praderas.
• Los fines de semana hay un shuttle gratuito con varias paradas por todo el parque. Aquí tienes más información.

Opción 2: Cruzar el Golden Gate en bici hasta Sausalito

¿Hace buen día y te apetece cruzar el Golden Gate Bridge en bicicleta? Es una opción muy popular:

• Alquila una bicicleta por un día en una de las múltiples compañías que operan en el Fisherman’s Wharf, como Blazing Saddles.
• Tras cruzar el puente, llegarás a la ciudad de Sausalito, conocida por sus hogares flotantes.
• Desde allí, puedes tomar un ferry de vuelta a San Francisco y llegar al Ferry Building, junto al Bay Bridge. Aquí puedes consultar los horarios.
• Es una excursión que aún no hemos tenido ocasión de hacer, por lo que no podemos contártela en detalle, pero en este blog la tienes muy bien explicada. ¡A pedalear!

¡Y hasta nuestra guía de qué ver en San Francisco en 5 días! ¿Has estado ya en la ciudad?

¿Qué es lo que más disfrutaste, y qué recomendarías a otros viajeros? ¡Te esperamos en los comentarios!